Lo puedes leer en 3 minutos
El tiempo es quizás lo mas democrático que existe, no distingue de raza, clase social, profesión, origen, sexo...Todos disponemos de la misma cantidad de tiempo.
No
es un recurso renovable, no se puede guardar, conservar o mantener en Stock.
El Tiempo es un recurso escaso del
que nadie tiene más.
Una parte del
tiempo, más o menos un tercio lo
necesitamos para dormir, lo cual nos
deja dos tercios de libre disposición. Y
de ese tiempo tenemos que dedicar una
parte a trabajar:
“Canjear horas libres por dinero es el aspecto ineludible
de la relación laboral “.
Este es un punto de vista pragmático, pero muy eficaz que
subyace en todas las teorías sobre la gestión del tiempo y que responde a un
par de preguntas simples, pero cargadas de responsabilidad que debemos
formularnos:
1.- ¿Qué hago yo con mi tiempo?
2.- ¿Qué hago con el tiempo de la gente que trabaja conmigo?
Podemos pensar que la libertad de elegir en qué trabajar
es general y alcanza a todo el mundo,
pero la realidad es que una gran mayoría
de trabajadores de cualquier nivel no goza de tal privilegio. Están, de algún
modo, condenados, y si bien la libre elección existe a nadie se le ocurriría
despreciar a aquellos que apostaron durante años a un número y nunca lograron
sacar el primer premio. (Recordemos que los grandes sorteos de lotería,
euromillón, quiniela, etc... desde este punto de vista, con idénticas
características también resultan ser de
lo más democrático porque, por apenas un euro, cualquiera puede tener acceso a
una vida de millonario)
Debemos ser conscientes de la situación real para tener
claro por una parte en que invertimos nuestro
tiempo de vida laboral y si realmente vale la pena o por el contrario no me queda más remedio.
Con otra perspectiva, la de los “condenados”, no debe
ser despreciable el sacrificio y la
aportación cuando no queda más remedio. Habrá un gran número de personas, seguramente la mayoría que preferiría no estar allí.
Es en este punto donde juega un papel
importante la habilidad del líder, que
tiene que ser capaz de dar sentido a lo que están haciendo esas personas que
preferirían no estar allí. Por ese motivo se les paga más a los jefes, aunque
muchas veces confunden la tarea pensando que todo se reduce a dar órdenes.
Quizás esta pueda ser la reflexión
que propongo: Todo es cuestión del uso del tiempo, se tratará del cuidado del
tiempo propio y el de los otros, dentro de los términos de la relación laboral.
Reflexión
“Si las 24 horas del día no son
suficientes para hacer tu trabajo, trabaja también de noche”
Luis Carvalho. Ingeniero Portugués, filósofo y amigo mío.
La frase
Los que emplean mal su tiempo son los
primeros en quejarse de su brevedad.
Jean De La Bruyere . Escritor y Moralista del siglo XVII
Déjanos conocer tu opinión: Escribe un comentario. ¡¡ Gracias !!
“La Mirada Crítica de Benicio Orozco”
Gestionar el tiempo propio y el de los demás, se puede mejorar mucho, sin duda. Mandar no es ordenar es estar con y junto a tus colaboradores a todo, conocerlos llevarlos comprenderlos y quererlos. Me gusta este tema, En 3 minutos has condensado muchos conceptos. Olé.
ResponderEliminarEsa es la visión, coincido con tus comentarios. Muchas gracias por tu aportación.
ResponderEliminar