En el devenir de la relación cotidiana con el
cliente, puede llegar a ser normal que la rutina nos haga obviar nuestra
capacidad creativa, pudiendo llegar al extremo de no tener de que hablar.
Cuantas veces te has preguntado ¿Que puedo
contarle? …
A esta circunstancia hay que añadirle que tú como yo y la mayoría de los vendedores somos de
normal reactivos.
¿O somos proactivos?
Cuando el cliente nos contacta con un problema, nos lanzamos sobre él cargados de razones con infinidad de argumentos, la mayoría de las veces casi sin pararnos a pensar y analizar lo que nos está comentando y, algo muy importante: lo que realmente quiere. Llegamos a hacerlo aunque nos esté haciendo una propuesta, he conocido vendedores que lo han hecho incluso cuando han obtenido el pedido o tras conseguir su objetivo.
Cuando el cliente nos contacta con un problema, nos lanzamos sobre él cargados de razones con infinidad de argumentos, la mayoría de las veces casi sin pararnos a pensar y analizar lo que nos está comentando y, algo muy importante: lo que realmente quiere. Llegamos a hacerlo aunque nos esté haciendo una propuesta, he conocido vendedores que lo han hecho incluso cuando han obtenido el pedido o tras conseguir su objetivo.
¿Hacemos algo
para aportar a nuestros clientes nuevas ideas que nos ayuden a los dos a avanzar?
Sin ninguna duda hay una gran diferencia entre ser proactivo y ser reactivo, y un buen vendedor debe
ser siempre PROACTIVO.
¡¡¡ SACA EL VENDEDOR QUE LLEVAS DENTRO ¡¡¡
Utiliza estas ideas y añade las tuyas propias para
ser más proactivo, tomar la iniciativa,
ayudar a tu cliente con el objetivo de diferenciarte estratégicamente de tu competidor.
¿Dónde
quieres estar en tu cliente dentro
de 6 meses… un año ?
¿Cómo podéis llegar? Piénsalo, diseña y escribe un
plan, personalízalo, enséñaselo a tu cliente e invítale a que lo ponga en
marcha contigo y avanzar juntos hacia esa posición. Cuando lo hagas recuerda
siempre que si no es interesante para él, tampoco es interesante para ti.
¿Qué es lo
que tú, tu producto, tu empresa pueden aportar que podría producir mayor
beneficio a tu cliente?
Piénsalo, diseña y escribe un plan para hacérselo
ver y para conseguir su compromiso. No
esperes a que él lo vea por sí mismo, házselo ver tú.
¿Qué ideas
has puesto en marcha con otros clientes?
Organiza una visita con tu cliente para
mostrarle esas ideas y explicarle como crees
que esa idea le puede beneficiar explícaselo en términos de creación de valor y
beneficio como parte de tu aportación.
Recupera
esa idea o propuesta que tu cliente rechazó y replantéala para hacerla más
fácil de aceptar.
Invierte un poco de tiempo en estudiar cómo se
puede replantear. Coméntalo con compañeros y especialistas para pensar como se
puede poner en marcha esa propuesta. Encuentra una forma de ayudar a tu cliente
a superar la resistencia.
Prepara una
propuesta que no te haya pedido tu
cliente, y no se esperará.
Asegúrate de que es algo que va a aportarle
valor: preséntaselo y confía ciega y
plenamente en tu propuesta.
Busca
e identifica aquello que supone una
amenaza para tu cliente.
Comparte con
él las ideas para eliminarla o mitigar los riesgos. Aquellas cosas como cambios de legislación,
sociales, tecnológicos o cambios en el sector. ¿Qué puedes hacer ahora para
ayudarle o empezar a hacer conjuntamente
para hacer frente a esas amenazas y reducir los riesgos actuales para
protegerse de los daños futuros?
Preguntas
¿Compartes
nuevas ideas con tus clientes o te das por satisfecho con la situación?
¿Les das a tus clientes motivos de los que hablar o solo
temas de conversación?
Si tú no comunicas, otros lo harán por ti.
No estás solo
Si,
como vendedor, piensas que no comunicas….
O
tu equipo de ventas no comunica, envíame un email, hablemos.
Comparte con nosotros que sentiste cuando el cliente te aceptó aquella propuesta
que habías preparado especialmente para él.
Escribe un comentario. ¡¡ Gracias !!
“La Mirada Crítica de Benicio Orozco”
☆
ResponderEliminarComo todas las semanas, leo con avidez tus excelentes artículos, que con palabras claras y que excluyen sin inclusiones y excesos innecesarios de palabreria a repetir o rellenar, dicen mucho con poco y denotan un gran equilibrio entre la experiencia y la tecnica aportandome sin duda refendo al conocido refrán de que "no te acostarás sin saber una cosa más.
ResponderEliminarGracias Benicio,
Un abrazo.
Muchas gracias JM por tu comentario,Siempre que estemos atentos aprendemos algo. Sigamos aprendiendo cada día de cada experiencia, de cada persona, de cada momento.
EliminarUn abrazo