Las normas ayudan a mantener el control y el sometimiento.
Estamos llenos de normas que quizás no son necesarias. En la empresa,
las normas encorsetan la iniciativa y coartan la innovación.
|
Las normas: El enemigo de la innovación. Lo puedes leer en 3 minutos
¿Para
qué se hacen las normas en una empresa?
¿Sirven
las normas para el objetivo que se han creado?
Si
no existieran esas normas, estaríamos obligando a la gente a tomar decisiones basadas tan solo en el sentido común.
Por otro lado esto último, que quizás es lo mejor,
no es lo más cómodo:
¡¡¡ Obliga a pensar
!!!
Las
normas ayudan a tener el control dela situación, a tener a las personas
sometidas, y además son la excusa perfecta para sancionar si no se cumplen.
¿De
dónde vienen todas esas normas que se implementan en la empresa?
Las
empresas pequeñas tienen muy pocas normas, son
más ágiles, menos pesadas. No nos equivocamos al pensar que las normas son producto de la
expansión empresarial:
Cuando
una empresa se hace grande, la dirección llega a la conclusión de que la
compañía no puede depender d e individuos, porque tienen personalidad y una existencia limitada. Y una empresa debe ser impersonal y eterna.
Y
casi de inmediato, se forman comisiones y grupos de trabajo que empiezan a
generar reglamentos, especificaciones, procedimientos y normas que hacen desaparecer la individualidad y coartan la espontaneidad.
Con
el afán de tenerlo todo en orden y
previsto, las compañías crean normas
para todas las contingencias posibles, elaboran procedimientos pensando que al
ponerlo todo por escrito, la empresa será más racional y objetiva. Todo está
establecido, métodos que guían alos
empleados y aseguran una imagen única y coherente para toda la compañía. De tal
manera que una gran compañía no puede funcionar
si no dispone de un sinfín de normas.
Parece
razonable ¿verdad? Además funciona perfectamente en el ejército o en un sistema
penitenciario. En una empresa creo que no.
No en una empresa que quiera que sus
trabajadores piensen, innoven y actúen como seres humanos siempre que sea
posible.
Las
normas hacen olvidar que una empresa ha
de ser creativa y capaz de adaptarse
al entorno cambiante para poder sobrevivir.
Las
normas frenan su marcha, frenan la evolución y limitan la creatividad.
No seré yo quien diga que no s epongan normas; hay
multitud de personas que creen en ellas a pies juntillas y grandes empresas, a
las que no les va mal, que están llenas de normas. No obstante si tiene que
haber normas deberían de estar siempre al servicio de los objetivos y
tendrían que ser flexibles para poderse adaptar hasta romperlas y eliminarlas
si fuese necesario.
Es
posible que las normas sean necesarias, pero romperlas es imprescindible.
Cuando
no hay normas es el sentido común el que
guía todas las decisiones y facilita las respuestas.
Os pongo un ejemplo: Puede haber personas de la empresa que duerman en hoteles de cuatro
estrellas y otras de salarios mucho más altos deciden hacerlo en hoteles de
menos estrellas. La cuestión realmente importante es ¿Por qué envía la empresa
a un responsable a hacer negocios importantes si no confía en su buen criterio
a la hora de elegir un hotel?.
La
empresa diseña, fabrica, produce, da servicio, vende, factura y cobra.
¿Es
necesario saber si el taxi que tomo el ejecutivo resulto más caro que un coche
de alquiler, o si no hubiera podido alojarse en un hotel de tres estrellas en
vez de en uno de cuatro?.
Salvando
muy pocas excepciones, las normas solo sirven para:
Dar a los directivos una falsa sensación de seguridad.
Distraer la
atención del objetivo real de la
empresa.
Dar trabajo
extra a los controlers y contables.
Generar más normas para encorsetar el comportamiento.
Las normas y la innovación son incompatibles. Elije: orden o progreso. Las normas limitan, innovar es romper los límites.
Cuando
no hay normas las personas toman decisiones y aciertan, porque normalmente para
realizar sus tareas están más
cualificados que sus Jefes.
¡¡ SACA EL LÍDER QUE LLEVAS DENTRO !!
Si
realmente quieres iniciar el camino de la innovación sigue estos cuatro consejos:
1. Analiza todas las normas.
2. Redúcelas a las mínimas imprescindibles
3. De esas mínimas imprescindibles elimina la mitad.
4. Cuando pienses que necesitas una norma, NO la generes, utiliza el sentido
común.
|
Reflexión
“Parece que nadie tiene en cuenta que las circunstancias cambian, que la gente no siempre es la misma y que las
normas que se pusieron en la expansión pasada ya no tienen porqué ser útiles en
esta.”
La frase
“Una
tortuga puede vivir siglos porque está protegida por su caparazón, pero solo avanza cuando
asoma la cabeza.”
Ricardo
Semler. Empresario Brasileño y Gurú de
Management
¿Debe ser
una empresa impersonal y eterna? ¿Es mejor tener normas que dejar que las
personas piensen? Responde abajo en comentarios.
¡¡ Muchas Gracias
!!
"La Mirada Critica"
de Benicio Orozco
Si
te gustó este post INSCRIBETE SIN
COMPROMISO, teclea tu email arriba a la derecha del título del post, donde dice:
INSCRIBETE
para recibir las publicaciones.
Sin
compromiso. Introduce tu email. Gracias
Fuentes: RADICAL El éxito
de una empresa sorprendente de Ricardo
Semler. Ediciones GESTION 2000
El control se ejerce con normas constrictoras. Detrás de ellas está el miedo a la excelencia del de al lado o del de abajo. Reflejan muchas veces el miedo a la inteligencia del empleado. Las normas restrictivas son fáciles de implementar y suelen corresponder a un blanco o a un negro. Bicolor, sin matices. Resultado inmediato. Pocas empresas se han decidido aún por formar en la diversidad, en la aportación, incluso en la justicia social. La apuesta por la formación en valores, por la negociación de la diversidad, por la empresa sana ecosocialmente, por el trabajo como fuente de motivación, aún tardará en llegar. Esto va a ir poco a poco. Quien empiece ya, estará en posición predominante frente a la competencia. No en el corto plazo -porque el proceso no es rápido - pero si en un plazo medio que ya se empieza a medir (dos, tres años). Sería bueno que nos preguntáramos si estamos en una empresa que se puede permitir estos plazos o no. Si la respuesta es negativa, tal vez haya que salir corriendo antes de que salgamos de allí a empujones.
ResponderEliminarGracias por tu artículo Benicio. Me permite reflexionar.
Creo que es fundamental que las empresas se mantengan siempre en alerta añadiendo valor a la propia empresa haciendo que su gente tenga la mejor formación que se le pueda dar así como el máximo grado de libertad.
EliminarDecía Richard Branson, fundador de Virgin : Cuida de tus empleados y ellos cuidarán tu empresa.
Excelente aportación Javier
Muchas gracias